lunes, 9 de mayo de 2016

Reseña tardía de "Julieta", lo nuevo de Pedro Almodóvar.



     No hace falta explicar por qué Pedro Almodóvar se ha convertido en uno de los grandes cineastas de la Historia del Cine. Adorado fuera de nuestras fronteras y detestado por muchos dentro de su propio país es el claro ejemplo de que nadie es profeta en su tierra. He conocido a personas que se niegan a ver sus películas porque dicen que solo salen tetas, travestis y prostitutas. Y yo les digo que no se queden en “Tacones lejanos” y “Pepi Luci Boom…”, que Almodóvar ha dirigido obras maestras, que vean “Hable con ella”, o “Volver”, o “Mujeres…” Y les explico por qué es mi director favorito y por qué se ha convertido en nuestro único representante reciente en el Festival de Cannes.  A partir de ahora no me va a a quedar más remedio que ignorar sus dos últimas películas cuando me toque defenderlo.

     Porque “Los amantes pasajeros” fue el mayor error de su carrera de la que afortunadamente ya había conseguido olvidarme y esperaba ansioso su nuevo drama protagonizado por mi amada Emma Suárez. Y aunque por razones ajenas a mi voluntad he tardado más de un mes en verla ojalá hubiese tardado unos cuantos meses más.

     “Julieta” es un drama que nos cuenta la historia de una madre que pierde el rastro de su hija durante más de una década. Obsesionada con su búsqueda nos habla del complejo de culpa al perder una persona querida, del dolor, de la familia y de la búsqueda de una nueva vida que no acaba de encauzarse. Una historia que podría resultar interesante a no ser por el hastío y pereza con la que es contada, tan contenida que resulta aburrida y somnolienta. Los minutos pasan mientras esperas un punto de inflexión que lo cambie todo y donde empiece lo interesante tal y como sucedía en “La piel que habito”, pero ese momento no llega en ningún momento. Ni una aceptable Emma Suárez ni el reparto lleno de rostros televisivos consigue emocionarme en ningún momento. Almodóvar desaprovecha la oportunidad de explotar el papel de Susi Sánchez y convertir a “Julieta” en una nueva “Volver” dejando tanto a su personaje como a todo el resto de secundarios en la superficie de manera que ninguno interesa ni resulta atractivo, siendo quizás la peor dirección de actores de su filmografía.
Emma Suárez lo intenta pero no lo consigue.

    Pedro ha vuelto a fallar. No de manera tan estrepitosa como en su película anterior pero sin lograr emocionarme en ningún momento, dejándome tan frío y desconcertado que solo pienso en que su próxima película vuelva al Olimpo de sus obras maestras. A pesar de su intranscendencia " Julieta" estará  en el próximo Festival de Cannes, y me pregunto como ha llegado hasta allí y otras películas españolas recientes se quedan fuera año tras año. Supongo que en ese festival se premian otras cosas. Suerte Pedro.