martes, 29 de abril de 2014

Creo en Carmina sobre todas las cosas



Esto no es una crítica. Tan solo es una breve recomendación: tenéis que ver “Carmina y amén”.

Que conste que era el primero al que no le apetecía demasiado ir a verla. La primera parte, “Carmina o revienta”, no me había convencido demasiado y me esperaba ver más de lo mismo pero empeorado (las segundas partes nunca fueron buenas, o eso dicen).  Pero la entrada gratis es un caramelo difícil de rechazar…  Menos mal.

Ante todo aplaudo esta campaña de marketing. Porque Paco León es consciente de que el boca a boca es más poderoso que gastarse millones en cartelería y anuncios televisivos. Aunque pueda resultar muy arriesgado invitar a ver la película gratis durante un día, demuestra la confianza absoluta del director en su trabajo. Y no me extraña. La película es admirable, un drama lleno de momentos memorables y de buen humor (del que me gusta a mi, que no siempre es que el que más triunfa en taquilla); con unas interpretaciones rotundamente sobresalientes y algunas escenas estéticamente impecables.
Lo dicho, película obligatoria. No hace falta haber visto la primera para disfrutar de esta delicia que te deja con ganas de más. Puedo gritar que CREO EN CARMINA. 

No tan solo creo en Carmina, sino que me creo totalmente a Carmina.

jueves, 3 de abril de 2014

Kamikaze



     Poco a poco me voy reconciliando con el cine español, que llevamos un año ligeramente enfadados…

      Aunque con diversos momentos demasiado azucarados, tramas previsibles y algún gag al estilo “American Pie”, reconozco que Kamikaze ha sido una de las mejores película españolas que he visto en los últimos meses, más que nada porque se agradecen comedias donde no se trate al espectador como si fuese tonto… Quizás por eso me ha gustado, porque no es una comedia, tal y como he leído en algunas críticas y como se intenta vender en el trailer. Es un drama con toques cómicos que esta vez si me han producido risa, con unas interpretaciones notables, una fotografía impecable y donde hasta los momentos sin camiseta del protagonista tienen su justificación, librándonos de sufrir el "Síndrome Mario Casas" al que nos tienen tan acostumbrados.
Me ha servido para darme cuenta de que con Leticia Dolera me empieza a pasar como con Marta Etura: la veo en pantalla y se me pone una sonrisa automática en la boca. Aunque su guión en esta película no pegue con su cara angelical me la he creído. Igual que me he creído a Alex García, a Verónica Echegui e incluso a Aída (perdón, Carmen Machi, actriz encasillada donde las haya).

     Definiría a Kamikaze como una mezcla entre “Paradise now” (Hany Abu-Assad, 2005) y “No controles” (Borja Cobeaga, 2010), apta para espectadores a los que les gusta  pasar algún mal rato en el cine pero compensado por unos personajes que destilan amor y ternura. Y puestos a comparar, mucho más recomendable que la multirecaudadora “Ocho apellidos vascos”…