Un drama apto para espectadores a los que les gusten las películas pausadas, emocionales y simbólicas; con una exquisita y cuidada fotografía, donde cada detalle tiene su significado y con un uso de la música que nos sirve a todos como vía de escape ante la tragedia que se avecina.
Cada plano, cada silencio y cada sonido están tan perfectamente calculados y entretejidos que resulta una película extrañamente bella y atrayente; todo apoyado en dos interpretaciones magistrales y perfectas que, a pesar de haber quedado fuera de la reciente temporada de premios deberían recordarse para la de 2019. ¿El primer Goya ex aequo?
Nota Nosologoyas: 7,5/10
Susi Sánchez y Bárbara Lennie deberían llevarse el primer premio Goya ex aequo a la mejor actriz de la historia. |