Pocos directores españoles pueden presumir de tener tantísimas obras maestras en su filmografía como Carlos Saura. "Ana y los lobos" (1972) es el retrato de una familia acomodada formada por una madre dominante interpretada por Rafaela Aparicio, sus tres hijos, las tres hijas de uno de ellos y una nueva institutriz (Geraldine Chaplin) que llega a la casa para ocuparse de las niñas. Magistralemente escrita, diseñada y dirigida, ha sido una de las películas de Saura que más me ha impactado. Quizá por su influencia goyesca, o por sus personajes masculinos que, como indicó el propio Saura, representan los tres temas tabúes de la España de su infancia: la religión, la política y el sexo. Las obsesiones religiosas, el fetichismo y la dominación llenan toda la pelicula de un aire misterioso y surrealista que aún me tiene impresionado. Si tenéis oportunidad de verla no la dejéis escapar.
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